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En la República romana la globalización económica que supone la centralización en la Roma-Mercado de toda la organización económica existente a partir de la época en que las legiones romanas extienden su poderío a todo el mundo conocido.

Es aventurado estudiar los sucesos ocurridos en las sociedades antiguas y los remedios utilizados a la luz de nuestras circunstancias presentes. Los historiadores debaten el alcance y realidad de estos precedentes históricos: para unos los romanos no tuvieron voluntad ni medios para intervenir sobre los procesos económicos y solo se limitaron a la solución de los problemas que iban apareciendo; para otros, existieron planes y reformas para prever y combatir los problemas en una originaria política económica.

Las crisis de mayor importancia ocurren en los finales de los periodos históricos: en el tránsito de la República al Imperio, durante el Principado, especialmente en las épocas de Augusto y Tiberio, en la época de Diocleciano, y en la gran crisis del Bajo Imperio al final del mundo romano.

5.1. Las medidas de César contra la crisis económica

Las medidas económicas y sociales adoptadas por César estaban influenciadas por los consejos de pensadores como Cicerón y Salustio:

  1. Eleva la cuantía del Tesoro público a 700 millones de sestercios para garantizar la solvencia de la República y para que aumentase el capital con el que los prestamistas y banqueros conceden los créditos a los ciudadanos. Combate la inflación limitando a 60.000 sestercios el efectivo en monedas de oro y de plata acuñado. También adopta medidas para que ciertas ganancias sean invertidas en propiedades de Italia.
  2. En los impuestos, César suprime las elevadas exacciones que imponían los publicanos en Asia y en Sicilia que al adelantar capitales a la República los repercutían sobre los ciudadanos. Ordena que fueran los gobernadores quienes cobren impuestos que no excedieran un cierto límite. Generaliza el sistema del stipendium y permite a las ciudades el cobro directo de los impuestos.
  3. Préstamos y deudas. Ante las dificultades para el pago de las deudas que sufrían, frente a las amenazas de argentarii y feneratores de las que el mismo César se sintió agobiado, concede la remisión de una cuarta parte de la deuda. El año 49 a.C. se aprueba la Lex Iulia de pecuniis mutuis. Debido a la crisis crediticia por la que se producen impagos de las deudas, decide que un árbitro debe proceder a la tasación de las propiedades y bienes para entregarlas en pago a los acreedores.
    • Una vez que fue elegido Dictator por el Senado, restituye a los desterrados y rehabilita en sus honores a los hijos de los que habían padecido las proscripciones de Sila, al tiempo que adopta medidas de reducción en los préstamos usurarios, a favor de los deudores.
  4. Alquileres y desahucios: Por la Lex Iulia de mercedibus habitationis César perdona a los arrendatarios el pago del alquiler de un año hasta 2.000 sestercios en Roma hasta 500 en provincias.

5.2. Medidas sociales

A) Frumentaria y circenses

Fomentó los frecuentes repartos de trigo que aseguraban un mínimo nivel de subsistencia y los juegos públicos que atraían el favor de la plebe. Revisó la lista de los inscritos en los repartos, cuyo número había llegado a los 320.000 reduciéndolos a un máximo de 150.000. El procedimiento formaba parte de la cura morum que transformó las frumentationes en una obra benéfica para los más pobres.

B) Lex Iulia sumptuaria

Imponía límites al lujo en los banquetes, en los indumentos y en general en el tenor de vida para conseguir una moderación en los excesos de los aristócratas y gobernantes. También se prohibía a los ciudadanos que tuvieran entre veinte y cuarenta años el estar ausentes de Italia un periodo de tiempo superior a los tres años. Además se perseguía el aumentar la población de libres en las ciudades itálicas.

C) Reforma agraria

Las leyes agraria y de re pecuaria, ratificaron las leyes contra la extensión de los latifundios y el trabajo de esclavos, estableciendo que al menos un tercio de los pastores debían ser libres. Julio César fomentó el asentamiento en el ager publicus de muchos miles de familias, especialmente en Campania, y juntó a los veteranos en numerosas colonias en África, Oriente, las Galias e Hispania. César dispuso la adquisición en el mercado de parte de las tierras que debían distribuirse.

En la asignación de las tierras no sólo tuvo en cuenta a los veteranos. En su proyecto de repoblar las tierras abandonadas incluyó a la plebe ciudadana.

5.3. Las medidas de Augusto, Tiberio y Diocleciano

El valioso tesoro que Augusto trajo de Egipto como botín de la guerra contra Marco Antonio y Cleopatra le permitió poner grandes capitales en circulación para activar la economía en crisis. Esta inyección de capitales produjo una gran inflación que sobrevino con el descontrol desmesurado de los precios. Tiberio tuvo que ponerle remedio al conceder cientos de millones de sestercios a los Bancos para que concedieran préstamos sin interés o con tasas muy bajas a los ciudadanos. Estos se endeudaron y aumentó la construcción de casas y la especulación inmobiliaria.

El periodo de gastos superfluos duró poco y el año 33 d.C. se produce otra gran crisis debida a una ruptura de la burbuja financiera e inmobiliaria parecida a la actual. Según el historiador Tácito, siguió una gran penuria de dinero circulante, con el efecto de que todos querían cobrar sus créditos y al no pagar los deudores se vendieron los bienes de los condenados que fueron a parar a manos de los usureros y del Fisco. Para evitar las construcciones ruinosas, los emperadores dictaron normas edilicias sobre la medida de los muros y la altura de los edificios así como sobre las especulaciones y abusos.

5.4. La crisis económica y social del Bajo Imperio

En los siglos III y IV se produce la gran crisis institucional, económica y social que lleva a la caída del Imperio Romano de Occidente. La progresiva sustitución en el ejército de los romanos por mercenarios bárbaros ocasionan numerosas derrotas y el derrumbe de las fronteras.

El predominio del latifundio, la desaparición de los esclavos, y la adscripción forzosa de los colonos a las tierras, así como el opresivo sistema de los impuestos, y las frecuentes requisas extraordinarias de cosechas ocasionan la huida en masa de los campesinos hacia las ciudades, la falta de mercancías en los mercados y el empobrecimiento general.

La división del Imperio en dos partes: Oriente y Occidente determina la ruina y desaparición de la parte Occidental. El Edictum de pretiis rerum venalium de Diocleciano establece el precio obligatorio de las mercancías y artículos, de los jornales de los obreros y de los honorarios de médicos, abogados y profesionales liberales.

También se regula el precio de los transportes fluviales, marítimos y terrestres en una autoritaria Ley de tasas que es el precedente de los abusos legislativos en materias económicas ya que sancionaba a los transgresores con pena de muerte. Los resultados fueron los contrarios a los pretendidos ya que se produjo una elevación de los precios y un regreso a la primitiva economía de cambios y permutas.

La agricultura atraviesa una grave crisis a causa del escaso número de esclavos, las incursiones de los bárbaros y el excesivo gravamen de los impuestos.

Mientras que la parte Oriental mantiene sus reservas humanas y sus recursos económicos, la parte Occidental es cada día más difícil de sostener y su resistencia se demuestra débil frente a las crecientes invasiones de los bárbaros. El Imperio de Occidente cae definitivamente en el año 476 d.C. en que las hordas de Odoacro deponen al último Emperador romano Rómulo Augusto.

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