Los juristas romanos parten del concepto material y social de cosa, como objeto del mundo exterior susceptible de apropiación y disfrute por el hombre.
Las cosas se clasifican atendiendo por un lado a sus características físicas y exteriores, o por la consideración que merecen al derecho a efectos de su pertenencia y apropiación por el hombre.
Por sus características exteriores o físicas, las cosas se dividen en.
- Corporales o incorporales
- Cosas divisibles e indivisibles
- Cosas simples o cosas compuestas:
- Cosas genéricas o específicas
- Cosas fungibles o no fungibles
- Cosas consumibles o inconsumibles