Con la firma del Tratado de la Comunidad Europea (CEE) en 1957, por los distintos países signatarios, se crea la Comunidad Económica Europea, sometida a un nuevo ordenamiento jurídico-normativo, denominado Derecho comunitario, con características propias, diferentes de los países miembros.
El Derecho civil de la Unión Europea es parte del acervo comunitario, incluso cuando pasa a integrarse en los ordenamientos jurídicos de los países miembros.
El Derecho civil de la Unión Europea tiene como centro a la persona, de tal manera que ésta no sólo es un fin sino su causa y regula a la persona en sí misma considerada y en los derechos que le corresponden como tal, así como en su proyección de vida de relación con los demás, en su alteridad. Se regulan las relaciones derivadas de su integridad en la familia y en la sociedad.
