Primer uso de la fuerza armada por un Estado en contravención de la Carta de las Naciones Unidas, salvo que las circunstancias impidan calificar dicho uso como agresión, entre otras razones por la insuficiente gravedad de los hechos o sus consecuencias. Una definición comprensiva del acto de agresión se encuentra en la Resolución 3314 (XXIX) de la Asamblea General de Naciones Unidas, adoptada en 1974.