Los bancos realizan una función esencial en cualquier economía moderna. Los bancos que mantienen depósitos del público realizan las importantes funciones de abastecer de liquidez a los ahorradores y de influir directamente en el nivel de la oferta monetaria.
Lehman Brothers no era un banco que aceptaba depósitos del público, era un banco de inversión en el negocio de compraventa especulativa para su propio beneficio y para el de sus inversores. Aún así se metió en los mismos problemas que un banco con depósitos: experimento una pérdida de confianza y algo muy parecido a un pánico bancario, un fenómeno en el que muchos de los depositantes intentan retirar sus depósitos por miedo a que se produzca una quiebra bancaria. Igual que los bancos que mantienen depósitos del público, los bancos son vulnerables a pánicos bancarios, porque realizan la misma función económica: transformación del plazo de amortización, la transformación de pasivos a corto plazo en activos a largo plazo.
1.1. La disyuntiva entre la tasa de rentabilidad y liquidez
Que podemos hacer con nuestro dinero?:
- Tenerlo debajo del colchón: simplemente estará ahí, sin ningún tipo de interés.
- Podremos prestar nuestro dinero alguna empresa que esté creciendo: tendríamos el dinero trabajando, ya que nos reportaría intereses, pero tendríamos el inconveniente de no disponer de el si lo necesitáramos.
Sin bancos, los ahorradores se enfrentan a una disyuntiva cuando deciden qué parte de sus fondos prestan y qué parte mantienen en efectivo: un trade-off entre liquidez, la posibilidad de convertir rápidamente sus activos en efectivo, y la tasa de rentabilidad, en forma de intereses o de otros pagos recibidos por esos activos.
1.2. El objetivo de la actividad bancaria
La actividad bancaria empezó siendo una actividad secundaria de los orfebres medievales. Con el tiempo se dieron cuenta de que también podían ofrecer custodia, ya que habían personas ricas que preferían dejar sus objetos de oro y plata en la caja fuerte de un orfebre en lugar de guardarlos en casa. De ahí empezaron a prestar la riqueza de sus clientes a otros clientes. Y así nació la actividad bancaria.
Una cuenta corriente típica te permite retirar en cualquier momento la cantidad que quieras de tus fondos. El banco presta la mayor parte de tu dinero, y mantiene una cantidad limitada de reservas para garantizar las retiradas diarias. Dependiendo del tipo de cuenta que tengas, incluso pueden pagarte unos intereses.
Lo que hacen los bancos de depósitos es endeudarse a corto plazo con sus depositantes. Esto es lo que los economistas denominan la transformación del plazo de vencimiento.
Un banco a la sombra es cualquier institución financiera que no acepta depósitos, pero que lleva a cabo operaciones de transformación de plazos, endeudándose a corto plazo y prestando o invirtiendo a largo plazo.
1.3. Los bancos en la sombra y la reaparición de los pánicos bancarios
Puesto que un banco de depósitos solo mantiene efectivo una pequeña fracción de los fondos de sus depositantes, un pánico bancario generalmente termina en una quiebra: el banco es incapaz de satisfacer la demanda de efectivo de sus depositantes y cierra puertas.
Los bancos en la sombra no aceptan depósitos. Un banco en la sombra al igual que un banco de depósito, se dedica a la transformación de plazos: se endeuda a corto plazo y presta dinero o invierte a un plazo mayor.
Los pánicos bancarios son destructivos para todo el mundo que esté asociado a un banco: sus accionistas, sus acreedores, sus depositantes y prestatarios.