La inflación es un aumento generalizado del nivel de precios.
La deflación es un descenso generalizado del nivel de precios.
Una economía tiene estabilidad de precios cuando el nivel general de precios varia muy despacio o no varia.
4.1. Las causas de la inflación y de la deflación
La oferta y la demanda solo pueden explicar por qué un bien o servicio concreto se encarece respecto a los demás bienes y servicios.
¿Cuál es la causa de que el nivel de precios suba o baje? A corto plazo, los movimientos de la inflación están estrechamente relacionados con el ciclo económico. Cuando la economía está deprimida y es difícil encontrar puestos de trabajo, la inflación tiende a disminuir; cuando la economía está en auge, la inflación tiende a aumentar.
A largo plazo, por el contrario, el nivel general de precios está determinado principalmente por la oferta monetaria, la cantidad total de activos que pueden utilizarse fácilmente para adquirir bienes.
4.2. Los males de la inflación y de la deflación
La inflación y la deflación causan problemas en la economía: la inflación reduce los incentivos para que la gente mantenga dinero en efectivo porque, si el nivel de precios crece, el efectivo pierde valor a lo largo del tiempo. Es decir, disminuye, la cantidad de efectivo. En casos extremos, la gente deja de utilizar el efectivo y vuelve al trueque. La deflación puede causar problemas contrarios. Si el nivel de precios esta cayendo, el dinero en efectivo gana valor con el paso del tiempo. De otra forma, aumenta la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar con una determinada cantidad de efectivo. Por ello conservar efectivo puede ser más atractivo que invertir en nuevas fábricas y en otros activos productivos. Esto puede agravar una recesión.
Por tanto la estabilidad de precios, es objetivo deseable por los economistas.