El Derecho Administrativo se configura en la actualidad, tanto por su extensión como por la repercusión de su contenido, como una disciplina fundamental en el ámbito del Derecho Público.
A pesar del reconocimiento que debemos hacer a sus precedentes históricos, es cierto que el Derecho Administrativo adquiere la condición de parcela del saber jurídico, con la configuración actual y con plena autonomía, sólo cuando es posible realizar, con precisión, su delimitación normativa y formular, con especialización, sus principios informadores. Y este proceso de sustantividad propia, como rama del Derecho independiente arranca de los nuevos principios de organización de la realidad del Estado y de los poderes públicos que se implantan a partir de los principios inspiradores de la Revolución francesa de 1789. Una parte de la doctrina suele atribuir al jurisconsulto francés Maurice Hauriou (1856-1929), los principales esfuerzos por conformar el concepto de Derecho Administrativo.