La democracia, según Almond y Verba, es un sistema político en el que los ciudadanos ejercen algún tipo de control sobre las élites y las autoridades. A más control y mayor esfuerzo de las autoridades en atender las demandas ciudadanas, mayor democracia. Por eso los sistemas políticos , han de ser legítimos y eficientes a los ojos de los ciudadanos, que es lo que origina la confianza en la élite del poder. La clave del arraigo de las instituciones representativas reside más, mucho más, en el diseño de sus funciones y, después en su funcionamiento que en un depurado sistema electoral.