3.1. Maquiavelo
La clasificación maquiaveliana encierra la tipología clásica de monarquía, aristocracia y democracia. Hace subdistinciones en su clasificación binaria: los principados pueden ser heredados o conquistados, y las repúblicas son aristocráticas, como Florencia; democráticas como Venecia o mixtas como lo fue Roma.
Su novedad se centra en hacer de la aristocracia y de la democracia sendas subespecies de la república y añadir el subtipo de monarquía conquistada.
Establece una relación entre las dos formas políticas principales y la estructura de la sociedad. La forma republicana es mejor acogida en la sociedad, donde reina la igualdad. La forma monárquica fragua donde hay desigualdad entre los gentileshombres y el resto de los súbditos.
3.2. Montesquieu
Mostesquieu aportó a la teoría de las formas políticas: concebir las instituciones gubernamentales como marco de organización y desenvolvimiento de las fuerzas sociales existentes en el Estado. Significo, además, atribuir a cada forma política ni sólo una naturaleza, sino un principio motor, o como dice Loewenstein, un telos ideológico propio de la clase social que la protagoniza.
Para Montesquieu hay tres formas de gobierno: monarquía, república y despotismo. Pero en la república distingue dos tipos: la aristocrática y la democrática.
Montesquieu conceptúa el despotismo como la negación de los político, todo queda privatizado, sometido a la propiedad y capricho del déspota. Dice que la república es la forma de gobierno propia de los países pequeños; la monarquía, de los medianos; y el despotismo de los muy extensos.
Caracterizó los tipos de gobiernos por su naturaleza y por su principio. La naturaleza de los gobiernos viene determinada por los titulares del poder y por su distribución en órganos. El principio de cada gobierno es el motor que lo anima, la pasión o actitud que lo hace moverse.
3.3. Rousseau
Rousseau parte del principio incuestionable de que el pueblo es el soberano, forma de gobierno legítima, no degenerada. Por tanto al pueblo corresponde el poder legislativo. Es decir: las formas de gobierno legítimas se diferencian sólo en función del poder ejecutivo, nunca del legislativo, que siempre pertenece al pueblo.
En la actualidad, al estimarse que todo gobierno legítimo debe ser democrático, carece de sentido oponer monarquía, aristocracia y democracia, y pierde mucho la oposición entre monarquía y república.
3.4. Constant
Hizo una clasificación de las formas políticas en cinco: monarquía, aristocracia, democracia, gobierno mixto y sistema representativo. Su interés reside en que también incluya el sistema representativo como una forma política nueva de notable porvenir y diferenciada de la democracia porque todavía Constant en la democracia al modo tradicional, como autogobierno popular directo.