El crecimiento económico a largo plazo sostenible es un crecimiento económico que puede continuar a pesar de la oferta limitada de recursos naturales y del impacto del crecimiento activo de medio ambiente.
5.1. Recursos naturales y crecimiento: una revisión
El aumento, la disminución y el nuevo aumento de la preocupación por los límites al crecimiento debidos a la escasez de recursos han seguido más o menos al aumento, la disminución y el nuevo aumento de los precios del petróleo.
Las diferentes versiones sobre el impacto que tiene la limitación de los recursos naturales en el crecimiento económico a largo plazo surgen de las respuestas a estas preguntas:
- ¿Cómo son de grandes las ofertas de los recursos naturales clave?
- ¿Cómo será de eficaz la tecnología para encontrar alternativas a los recursos naturales?
- ¿Puede continuar el crecimiento económico a largo plazo en un entorno de escasez de recursos?
Existen gran desacuerdo entre los expertos acerca de las perspectivas de la producción futura del petróleo. Algunos piensan que hay gran cantidad de petróleo no explotado en el subsuelo, que la producción mundial de petróleo puede seguir creciendo durante décadas. Otros, creen que la creciente dificultad para encontrar nuevos yacimientos hará que la producción se estanque.
La respuesta a la segunda pregunta, tiene que venir de los ingenieros. No hay duda de que existen muchas alternativas a los recursos naturales que actualmente se están agotando, algunas de las cuales ya están explotándose.
La tercera pregunta, es fundamental una pregunta para los economistas. Y la mayoría de los economistas son optimistas, aunque no todos creen que las economías modernas pueden encontrar formas de evitar los límites que impone la oferta de recursos naturales. Una razón es que la escasez de los recursos lleva a que suban los precios de estos. Y estos precios más altos, a su vez, son un fuerte incentivo para conservar los recursos escasos y para encontrar alternativas.
5.2. El crecimiento económico y el medio ambiente
El crecimiento económico tiende a aumentar el impacto del ser humano sobre el medio ambiente.
Es importante, sin embargo, de que todo lo demás no es necesariamente igual: los países pueden tomar, y toman decisiones para proteger el medio ambiente.
Existe una preocupación generalizada por el medio ambiente de un crecimiento económico continuado, lo que refleja un cambio en la escala del problema. La principal de esas cuestiones es el impacto producido en el clima mundial por el consumo de combustibles fósiles.
Quemar carbón y petróleo emite dióxido de carbono a la atmósfera. Y el aumento de temperatura puede acarrear altos costes humanos y económicos: la subida del nivel del mar podría inundar zonas costeras; los cambios de clima podrían alterar la agricultura, sobre todo en los países más pobres.
El problema del cambio climático está claramente vinculado al crecimiento económico.
¿Es posible continuar con el crecimiento económico a largo plazo mientras se pone freno a las emisiones de gases efecto invernadero? La respuesta es sí.
Sería posible reducir la emisión de gases por varias vías, que van desde el uso de energías de fuentes deno fósiles como la eólica, la solar o la nuclear, hasta medidas preventivas como el secuestro y captura de CO2. Todas las medidas impondrían costes a la economía, pero las mejores estimaciones disponibles sugieren que incluso una gran reducción de los gases invernadero en las próximas décadas afectaría muy poco al crecimiento a largo plazo del Producto Interior Bruto real per cápita.
El problema es como conseguir que esto ocurra. La contaminación es un ejemplo de externalidad negativa, un coste que los individuos y las empresas imponen a otros sin tener que ofrecerles compensación. Si no hay intervención pública, los individuos y las empresas no tienen incentivos para reducir las externalidades negativas, y por eso fue necesaria la regulación para reducir la contaminación en las ciudades en Estados Unidos de América.
Hay un amplio consenso acerca de que la intervención pública para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para frenar el cambio climático debería tomar la forma de incentivos basados en el mercado, como un impuesto sobre las emisiones o un sistema de tope máximo y derechos de emisión. También ses un problema difícil el reparto internacional del esfuerzo. Los países ricos de hoy han sido responsables de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero las nuevas economías emergentes como China son las responsables de la mayoría del crecimiento reciente. Los países ricos se resisten a pagar el precio de reducir sus emisiones para ver sus esfuerzos frustrados por el rápido crecimiento de las emisiones de los nuevos participantes. Y países como China, consideran injusto que se les pida que asuman el precio de proteger un medio ambiente amenazado por las grandes acciones del pasado de los países ricos.