4.1. El milagro del Sudeste asiático
En 1960 Corea del Sur era un país muy pobre. Su Producto Interior Bruto era menor que el que tiene hoy la India. A partir de la década de 1960 Corea del Sur empezó a tener un aumento de crecimiento muy rápido, el Producto Interior Bruto real per cápita aumento alrededor de un 7% anual durante más de 30 años.
El crecimiento económico de Corea del Sur no tienen precedentes en la historia del país sólo necesito 35 años para alcanzar un crecimiento que en cualquier otro lugar habría necesitado siglos.
¿Como consiguieron los países asiáticos tasas tan altas de crecimiento? porque todas las fuentes de aumento de la productividad han estado actuando con su máxima potencia. Tasas de ahorro altísimas y el porcentaje del Producto Interior Bruto que ahorra el país cada año, han permitido a esos países aumentar significativamente la cantidad de capital físico por trabajador. Una excelente educación primaria ha favorecido una rápida mejora del capital humano. Y esos países han experimentado un progreso tecnológico sustancial.
¿Por qué no había logrado cualquiera de estas economías ese tipo de crecimiento en el pasado? La mayoría de los analistas económicos piensan que la aceleración del crecimiento Asiático fue posible gracias a su retraso relativo. Es decir cuando el Sudeste Asiático empezó a modernizarse, pudo beneficiarse de los avances tecnológicos que se habían generado en los países más avanzados, como los Estados Unidos de América.
Muchos economistas han propuesto un principio general conocido como la hipótesis de convergencia, afirma que las diferencias entre el Producto Interior Bruto real per cápita de los distintos países tienden a reducirse a lo largo del tiempo porque, los países que parten de bajos niveles de Producto Interior Bruto real per cápita, tienden a tener tasas de crecimiento más altas.
4.2. La decepción de América Latina
En 1900 América Latina no era una región atrasada. Los recursos naturales eran abundantes. Argentina, por ejemplo atraía a millones de inmigrantes europeos en busca de una mejor vida. Las medidas del Producto Interior Bruto real de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil eran comparables a las de los países económicamente avanzados. desde 1920, el crecimiento de América Latina ha sido decepcionante.
En la década de 1980, muchos economistas pensaron que América Latina estaba sufriendo un exceso de intervención pública en los mercados. Recomendaron abrir las economías a las importaciones, vender las empresas propiedad del gobierno y, en general, favorecer la iniciativa privada. Hasta ahora solo un país latinoamericano, Chile, ha conseguido mantener un crecimiento económico rápido. En los últimos años Argentina y Brasil han visto crecer su economía significativamente, a medida que exportaban grandes cantidades de bienes a los países más avanzados y a la emergente economía China.
4.3. Los problemas y la promesa de África
En el África Subsahariana viven dos veces y media la población de Estados Unidos de América (780 millones). El progreso económico ha sido lento y desigual. La consecuencia de este escaso crecimiento es una pobreza intensa y persistente.
Hay varios factores decisivos. El primero y principal es la inestabilidad política, que a matado a miles de personas y ha hecho imposible la inversión productiva. Las guerras y la anarquía general ha imposibilitado otras condiciones previas al crecimiento, como la educación y la provisión de infraestructuras necesarias.
Los derechos de propiedad, también son un problema grave, La falta de garantías legales significa que los propietarios son muchas veces víctimas de la extorsión por la corrupción del gobierno, lo que desincentiva la compra y la mejora de las propiedades. Esto es muy perjudicial en un país pobre.
Muchos economistas piensan que la inestabilidad política es la causa del subdesarrollo de África, aunque algunos piensan lo contrario. Sostienen que África es políticamente inestable porque es pobre. Y la pobreza de África, afirman, se debe a sus condiciones geográficas extremadamente desfavorables, carece de costa, es caluroso y está infectado de enfermedades tropicales y tienen un suelo poco fértil.
Ahora hay economistas que están estudiando ciertas regiones de África para determinar si pequeñas ayudas entregadas a los habitantes directamente mejora el rendimiento de los cultivos, se reduce la malaria y aumenta la asistencia a la escuela.
El ejemplo de los países africanos representa una advertencia de que el crecimiento a largo plazo no puede darse garantizado, hay algunas señales esperanzadoras.
En los últimos años han empezado a remontar, llegando en el 2010 a una tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto real per cápita del 5,5%. El aumento de precios de sus exportaciones es parte de este éxito reciente, pero hay optimismo creciente entre los expertos en desarrollo respecto a que un periodo de paz relativa y de mejores gobiernos se está manifestando en una nueva era para las economías africanas.