El crecimiento económico a largo plazo, depende de un solo ingrediente: el aumento de la productividad. Sin embargo hay varios factores que afectan al crecimiento.
2.1. La importancia crucial de la productividad
El crecimiento económico sostenido solo se produce cuando la cantidad de output producida por el trabajador medio aumenta continuamente. El término productividad del trabajo o productividad se utiliza para referirse tanto al output por trabajador como, a veces, al output por hora trabajada. Para la economía en su conjunto, la productividad, output por trabajador, no es más que el Producto Interior Bruto real dividido entre el número de personas que trabajan.
Una productividad mayor es la única fuente de crecimiento a largo plazo. En periodos cortos, una economía puede conseguir puntas de crecimiento de la producción per cápita aumentando el porcentaje de población que trabaja.
El aumento de la productividad es la clave del crecimiento a largo plazo.
2.2. El crecimiento de la productividad
Hay tres razones básicas por la que un trabajador medio de los Estados Unidos de América, produce hoy mucho más que hace un siglo:
- El trabajador contemporáneo dispone de mucho más capital físico, como maquinaria o espacio de oficina, para utilizar en su trabajo.
- El trabajador contemporáneo tiene una formación mucho mayor y, por tanto, posee mucho más capital humano.
- Las empresas modernas tienen la ventaja de un siglo de acumulación de avances que reflejan un alto grado de progreso tecnológico.
A) Incremento del capital físico
Los economistas definen el capital físico como los recursos fabricados por el hombre, como son los edificios y las máquinas. El capital físico hace más productivos a los trabajadores.
B) Incremento del capital humano
El capital humano se refiere a la mejora del trabajo debida a la educación y al conocimiento incorporado a la fuerza de trabajo.
Estudios basados en la contabilidad del crecimiento, sugieren que la educación, en su efecto sobre la productividad, es un determinante del crecimiento más importante incluso que los incrementos del capital físico.
C) El progreso tecnológico
El progreso tecnológico es el determinante más importante de crecimiento de la productividad. Se define como un avance en los medios técnicos para la producción de bienes y servicios.
Los trabajadores producen hoy mucho más que los trabajadores del pasado, incluso con la misma cantidad de capital físico y del capital humano, porque la tecnología ha avanzado a lo largo del tiempo.
El progreso tecnológico no tienen que ser relevante para la economía o estar relacionado con la ciencia.
2.3. Contabilidad del crecimiento: la función de producción
Para hacer la contabilidad de crecimiento, los economistas utilizan la función de producción agregada, que muestra cómo la productividad (PIB real del trabajador) depende de las cantidades de capital físico por trabajador, y del capital humano por trabajador, así como el estado de la tecnología.
En general, los tres factores tienden a aumentar a lo largo del tiempo, a medida que los trabajadores están más equipados con más maquinaria, reciben educación y se benefician de los avances tecnológicos. Lo que hace la función de producción agregada es permitir a los economistas descomponer los efectos de los tres factores sobre la producción total.
Un ejemplo reciente de una función de producción agregada aplicada a datos reales procede de un estudio comparativo de los crecimientos económicos de China y la India hecho por los economistas Barry Bosworth y Susan Collins. Utilizaron la siguiente función de producción agregada:
Al analizar la historia del crecimiento económico, los economistas descubrieron un hecho crucial acerca de la función de producción agregada: presenta rendimientos del capital físico decrecientes. Es decir, cuando la cantidad de capital humano por trabajador y el estado de la tecnología se mantienen constantes, cada incremento sucesivo de la cantidad de capital físico por trabajador genera un menor aumento de la productividad.
Los rendimientos decrecientes del capital físico son un fenómeno del tipo “si todo lo demás no varía”: las cantidades adicionales de capital físico son menos productivas cuando se mantienen fijos el capital humano por trabajador y la tecnología. Los rendimientos decrecientes pueden desaparecer si, al mismo tiempo que aumenta el capital físico por trabajador, o mejoramos la tecnología o las dos cosas a la vez.
Pero los rendimientos decrecientes de cualquier input independientemente de que sea el capital físico, el capital humano, o el número de trabajadores son una característica omnipresente en todos los procesos productivos.
En la práctica, todos los factores que contribuyen a una mayor productividad aumentan mientras se produce el crecimiento económico: aumentan tanto el capital físico como el capital humano por trabajador, y también hay avances tecnológicos. Para distinguir los diferente efectos de estos factores, los economistas usan la contabilidad de crecimiento, que calcula la aportación al crecimiento económico de cada uno de los elementos principales de la función de productividad agregado.
La contabilidad del crecimiento nos permite calcular los efectos que tienen en el crecimiento económico los aumentos del capital físico y humano.
La productividad total de los factores es la cantidad de output que pueden producirse con una determinada cantidad de factores de la producción.
La mayoría de las estimaciones llegan a la conclusión de que los aumentos de la productividad total de los factores son fundamentales para el crecimiento económico de un país. Creemos que lo que realmente miden los aumentos de la productividad total de los factores son los efectos del progreso tecnológico. Todo esto implica que el cambio tecnológico es decisivo para el crecimiento económico
2.4. ¿Que pasa con los recursos naturales?
Los países que tienen abundancia de recursos naturales, tienen un Producto Interior Bruto real per cápita más alto que los países menos afortunados.
Los recursos naturales desempeñan un importante papel en la determinación de la productividad.
Vivimos en un planeta finito, con cantidades limitadas de recursos como el petróleo y con una capacidad limitada para absorber los daños medioambientales.
Hoy en día los recursos naturales tienen menos importancia que el capital humano y el capital físico como fuentes del crecimiento de la productividad en la mayoría de las economías.