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Siguiendo un criterio subjetivo que atiende a quién sea su autor, se distingue entre:

  • actos que son realizados por las partes
  • actos que provienen del órgano judicial
  • actos que son realizados por terceras personas que intervienen o pueden intervenir en el proceso (por ejemplo, el testigo, el perito, etc.).

Atendiendo a su contenido y finalidad, podemos clasificar los actos procesales de las partes en: actos de postulación y actos dispositivos.

1.1. Actos de postulación

Los actos de postulación son actos de las partes, por los que se solicita del órgano jurisdiccional una resolución de contenido determinado. Su eficiencia y eficacia depende de la valoración que efectúe el juzgador sobre su "admisibilidad" y "fundabilidad". La admisibilidad consiste en la aptitud del acto para que su contenido deba tomarse en consideración por el juez, la cual depende del cumplimiento de los presupuestos y requisitos procesales que condicionan dicho examen (eficacia); y la fundabilidad es la idoneidad del acto, desde el punto de vista del Derecho material, para alcanzar la finalidad perseguida (eficiencia).

Los actos de postulación pueden subdividirse en actos de petición, de alegación y de prueba.

A través de los actos de petición se postula del órgano judicial la obtención de una resolución de contenido determinado. Los más importantes son los de deducción o formalización de la pretensión, que en el proceso civil tiene lugar en el escrito de demanda y de contestación, y en el penal se ejercita en el escrito de iniciación del proceso (querella, denuncia, ...).

En los actos de alegación, la parte presenta al juez afirmaciones de hecho y de Derecho con la finalidad de lograr, gracias a ellos y con base en ellos, la resolución postulada.

Finalmente, los actos de prueba van destinados a convencer al juez de la verdad de una alegación.

1.2. Actos dispositivos

Los actos dispositivos producen directamente efectos en el proceso y crean de forma directa una situación jurídica procesal. A este tipo pertenecen los de finalización anormal del proceso y los negocios jurídico-procesales: el desistimiento, el allanamiento, la renuncia, la transacción judicial y la sumisión expresa.

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