Dentro del conjunto de las Organizaciones Internacionales, la ONU es la que tiene una estructura más compleja.
A esta complicación se ha llegado por un proceso de crecimiento que ha venido forzado por diversos factores.
Los redactores de la Carta de Naciones Unidas no proyectaron su completa estructura, más bien al contrario.
Se limitaron a regular solamente seis órganos principales, pero autorizaron expresamente la posibilidad de que se crearan por dichos órganos principales otros de carácter subsidiario.