Logo de DerechoUNED

La última etapa de la jurisprudencia clásica (año 130 al 230 d.C.) se caracteriza por la progresiva centralización del derecho en la cancillería imperial formada por los jurisconsultos y la transformación de éstos en burócratas. El periodo de transición lo marca la época del emperador Adriano y el jurista Salvio Juliano. Con la codificación del edicto que éste realiza se detiene la gran obra de creación de nuevas acciones y medios procesales. El nuevo procedimiento cognitorio, con su tramitación ante un juez único y la jerarquizada apelación, supone un nuevo modo de actuar de la jurisprudencia.

Por otra parte, el derecho estudiado por los juristas, tradicionalmente centrado en el pasado, se extiende a todas las cuestiones relacionadas con la administración en general y con otras ramas como el derecho de los funcionarios públicos y el derecho penal y fiscal. Se establece una distinción entre el derecho privado y el derecho público.

Los juristas de esta etapa se dedican preferentemente a redactar extensos comentarios al edicto pretorio y a las obras de los juristas precedentes, en una tendencia enciclopédica a extractar y reunir toda la aportación jurisprudencial. Es característica de esta jurisprudencia la tendencia a resumir los principios jurídicos, en forma de reglas, sentencias y definiciones.

En la época de Adriano, y Antonino Pío, destacó Pomponio, maestro del derecho. Su obra más conocida "Enchiridion" o manual elemental, que ofrece la única historia de la jurisprudencia que se encuentra en la literatura jurista clásica.

El más famoso y desconocido jurista de la época es Gayo, maestro del derecho que nació y vivió en una provincia oriental. Su obra más importante son las famosas Instituciones, manual didáctico que ha tenido la mayor influencia en la compilación justinianea y en la sistemática del derecho. Gracias a ese libro podemos conocer las más antiguas instituciones y el procedimiento de las acciones de la ley y el formulario. Sus instituciones nos han llegado completas de ahí su importancia.

En la época de los emperadores Severos destacaron grandes juristas:

  • Emilio Papiniano: el más grande de los juristas romanos por el ingenio y profundidad de sus respuestas, inspiradas en la justicia y la equidad; estilo denso y rico en ideas y matices, haga que no siempre sea fácil de entender. Escribió las obras casuística, como 37 libros de digestos y los 17 libros de respuestas.
  • Papiniano: en sus respuestas afirma que los juristas colaboraran asiduamente junto a los príncipes y desarrollaban las funciones que se les confiaban, sin límites ni espacio ni tiempo.
  • Domicio Ulpiano: murió asesinado, víctima de una conjura de los pretorianos; redactó extensos comentarios al derecho civil, siguiendo el orden de Sabino. Destacan sus exposiciones monográficas de algunas materias y sus dos libros de instituciones y siete reglas.
  • Julio Paolo: conocemos 317 libros, escribió en la mejor tradición clásica 25 libros de cuestiones y 23 de respuestas. Con fines didácticos, escribió dos libros de instituciones y uno de reglas.
  • Erenio Modestino: escribió en griego y en latín en la forma simple y clara; es autor de obras elementales destinadas a la enseñanza y a la práctica.

Compartir