La existencia de varios herederos trae consigo que, una vez acaecida la aceptación de diversas personas llamadas a la herencia, tenga lugar una situación conocida como "comunidad hereditaria".
La comunidad hereditaria se caracteriza por ser forzosa, incidental y transitoria.
La inmensa generalidad de los supuestos desembocan en la partición de los bienes hereditarios.