El seguro de la Comunidad cubre los daños que se produzcan en los elementos e instalaciones comunes al edificio o comunidad de vecinos, como, por ejemplo, en los conductos comunes del agua o la antena de un edificio de varios pisos.
El seguro del hogar, por su parte, ofrece cobertura de puertas adentro de la casa, tanto del continente como del contenido.
Los límites o características de cada uno de ellos, dependerá de la compañía aseguradora y del tipo de contrato elegido por el asegurado.
El cliente debe tener en cuenta si el seguro de su Comunidad cubre el continente de cada vivienda o sólo cubre las partes comunes al edificio o urbanización.